Si las pilas de papeles en tu oficina crecen más rápido de lo que decrecen, no tenés tiempo para vos misma, te la pasas pensando en la siguiente tarea y lo que no te queda a medias te queda mal… querida, estás estresada. Y ni hablar si ya se te fue al cuerpo.
Actualmente la mayoría de la población vive con algún grado de stress, ya sea estrictamente laboral o no. Y de la población trabajadora, más del 30% sufre de ALTOS niveles de stress. Te contamos cómo ganarle.
1.- DECTECTALO: Realmente estamos hablando de stress? No dejes de estar atenta a las señales que te nombramos, y no te alarmes por una o dos. El stress es una combinación de buena parte de todas estas señales juntas, y es importante escuchar a compañeros de trabajo o superiores cuando te señalen alguna de ellas.
-Te sentís cansada y fácilmente irritable.
-Reduce tu capacidad de trabajo.
-Te mostrás indeciso y por lo general con mal juicio.
-Molestias corporales como dolor de cabeza, náuseas, mareos o alta presión.
-Dificultad para dormir.
-Pérdida del sentido del humor.
-Cambios en las costumbres laborales, trabajar después de hora o llevar trabajo a casa.
2.- CONOCELO: Para derrotar al enemigo, hay que saber exactamente cómo es, cómo funciona. Hay 4 principales reacciones fisiológicas al stress:
-El sistema reticular activante, ubicado cerca del tronco cerebral, se despierta poniéndote en alerta y afilando los sentidos de la vista y el oído.
-La sangre es dirigida al cerebro y a los grupos de músculos grandes, alejándose de las extremidades, piel, y órganos que no están en actividad en ese momento.
-Los sistemas digestivos e inmunológico dejan de funcionar.
-Los suministros de energía de los compuestos grasos y de glucosa son lanzados al flujo sanguíneo.
3.- ANALIZALO: Ahora que sabemos cómo funciona, debemos conocer nuestras mejores y peores opciones, y para ello es fundamental saber del origen de nuestro malestar.
-¿Acaso tenés demasiadas metas laborales y personales, y fechas de entrega imposibles de cumplir? ¿Es demasiada presión para un humano? ¿Hay alguien que pudiera hacerlo?
-¿O es que las metas son superfluas y tu vales más que tu trabajo? ¿Tus habilidades no están siendo usadas y te sientes inferior a lo que realmente eres?
-¿Falta de control sobre las actividades laborales?
-¿Estas tus compañeros de trabajo molestándote o acosándote? ¿O es tu jefe quien no te deja hacer tranquilo tu trabajo con comentarios que devalúan tu tarea o te presionan sin razón?
-¿Estás en un trabajo para el cual no te sentís suficientemente calificado?
-¿Tu área de trabajo te desconcentra y deprime por el mal funcionamiento de los artefactos, la baja luz, la incomodidad de tu silla y la mala postura de tu escritorio?
4.- SACALE PARTIDO: No vamos a ganar una guerra si no podemos llevarnos el motín, ¿verdad? Así que veamos: conocemos a nuestro enemigo y sabemos cómo trabaja. También de dónde viene. Estamos listas para destruirlo, no sin antes llevarnos lo que nos sirva. Altos niveles de stress son perjudiciales hasta la muerte (literalmente). Pero algo de presión nos pone en alerta y afila nuestros sentidos, lo cual puede ser beneficioso en cierta medida. Pensalo: ¿acaso un pequeño reto no te hace más competitiva? ¿No te demuestra a vos misma que podés hacer cosas que no creías poder hacer? Ahora, toma las riendas de tus tareas, organizalas, y desmostrales quién manda.
5.- DERROTA AL ENEMIGO: Luego de usarlo como un pequeño impulso en tu favor, hay que eliminar los restos de stress que te perjudiquen. No vale la pena poner en juego tu salud por una pila de papeles, cierto? Si lo que te preocupa es la gran cantidad de trabajo que tienes y estás calificado a hacerlo, estará sobre tu escritorio mañana. Puedes usar tiempo para relajarte y hasta planear unas buenas vacaciones, el trabajo no irá a ningún lado. Si tus habilidades no están en línea, quizá lo mejor sea tener en cuenta un cambio de trabajo, o puesto. Quizá hasta de carrera, si es que no te satisface lo que haces. En caso de que el problema sea con colegas o tu jefe, trata de solucionarlo de forma amable (después de todo, las diferencias rara vez son personales, y cada uno tiene una visión y modo diferente de cumplir con la tarea y llegar a las metas de la empresa).
¿Lista para salir al campo de batalla?